NUESTRA HISTORIA

La Fundación Mujeres Bachué, es una organización de base indígena , que a lo largo de más tres décadas ha liderado la partería tradicional en Colombia, ha salvaguardado su conocimiento y saber a través de la práctica diaria y cotidiana, conservando la matriz de pensamiento ancestral y la ley de origen, encontramos en el camino del oficio cuatro preguntas fundamentales que lanzaron nuestras mayoras que nutren constantemente nuestro hacer, así nos preguntaron:

¿Cómo estamos acompañando la semilla vegetal y humana a ser sembrada?,

¿Cómo estamos acompañando la semillavegetal y humana a gestarse?,

¿Cómo estamos acompañando la semilla vegetaly humana a nacer?

¿Cómo estamos  acompañando la semilla vegetal y humana a crecer?

Esto abrió nuestra cabeza y pensamiento a que viéramos,

reconociéramos y valoráramos a las otras gentes, caminos y

conocimientos, con las que compartimos las mismas premisas y

cuestionamientos. Así fue como nos encontramos con las gentes que

piensan y hacen diferente a nosotras. Vimos un sendero y una oportunidad para seguir aprendiendo y poder compartir el conocimiento de la partería tradicional, y así fue como aprendimos a leer todas las gentes y los territorios, entendiendo profundamente, que todos los territorios, cuerpos y pensamientos, somos todos los territorios, cuerpos y pensamientos y nos juntamos así en esta historia, para salvaguardar las gentes que somos.

Siempre, en el pensamiento de las cuatro preguntas, resolviéndonos en nuestro hacer de partiar,
encontramos que estos tiempos se necesitan tres caminos más, nuestro camino, -el del pensamiento ancestral tradicional-, y el de los otros tres caminos de conocimientos para resolvernos: el camino de la medicina alopática y la fisiología, el camino de la ciencia y el camino de las leyes; de los derechos, juntándose con la tradición.

Entendimos, que desde allí, podíamos quizá resolver las cuatro preguntas, uniendo estas cuatro lenguas y pensamientos, sentimos que podíamos transitar esto, unir, ser puente entre estas cuatro lenguas y pensamientos, para resolvernos como gentes. Así nos dimos a la tarea, de juntarnos y tener paciencia de sembradoras, ya que esto es una voluntad como parteras tradicionales; acompañamos a las gentes a llegar y muchas gentes a descansarse, -dirían ahora, nacer y morir,- porque eso somos, puente entre la vida y la muerte, acompañamos a llegar y también a partir, el primer y el último aliento.

En este  gran tiempo, hemos entendido que para resolver estas cuatro preguntas, debemos hermanarnos, aliarnos, encontrarnos, conocernos, valorarnos, cuestionarnos y nutrirnos con estos pensamientos modernos, que también tienen un asiento y que merecen nuestra atención. Conocimos varias gentes que están en las mismas intenciones, y nos nutrieron y ampliaron el camino. Aprendimos del pensamiento decolonial, de ecología profunda, deL enfoque de derechos, de LOS derechos sexuales y derechos reproductivos, deL enfoque étnico, de enfoque diferencial, de enfoque de genero y de política pública.

Tenemos gusto por aprender y compartir sin dejar de lado nuestro cuerpo de tradición. Estamos siempre presentes, construyendonos y deconstruyendonos, entre la ancestralidad, lo tradicional, con lo moderno, para hacer los nuevos caminos que van hacer que generemos lugares seguros para que las mujeres puedan tomar decisiones y sean soberanas.

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Así encontramos nuestra lucha y el porqué de nuestros esfuerzos- el placer de las mujeres  se ve reflejado en la salud de toda la sociedad.

Tenemos de aliadas y aliados a organizaciones con las mismas intenciones, al mismo sistema de salud colombiano, universidades, organizaciones, procesos, proyectos, procesos de base, intenciones de todo orden, que nos llevan a la interculturalidad.  Tenemos el mismo extrañamiento y la misma intención férrea, ¿Como hacer para que la humanidad siga existiendo como especie? Tenemos un hilo mas de este tejido como humanidad, esta es solo una opción más en el camino. De lo que estamos seguras, es que la partería tradicional indígena e intercultural, estará aquí, como hemos estado desde el amanecer del mundo, de la humanidad. Aquí estuvimos, hemos estado y seguiremos estando. Creemos que nuestras escuelas, proyectos, conocimientos, saberes, las parteras tradicionales, las parteras interculturales y las cuidadoras del parto y nacimiento somos necesarias; que la Fundación Mujeres Bachué y la Escuela Huytaca somos necesarias.